El fin de la raza humana, es una frase que hace muchos años nos hubiera parecido algo absurdo y muy malo, ya que la raza humana era la que dominaba, estas son mis últimas palabras antes de pasar hacer una especie de bebida para los que nos suplantaran.
En su tiempo todos los animales eran prolíferos en su raza, como los pájaros, tigres, elefantes, los pollitos, las vacas, los perros, antes que se acabara su raza por el “aprovechamiento de recursos naturales” y “consumo responsable de proteínas”, pero se solía pensar, que más daba si se terminaban, se podían clonar, venderse por mayor, lo que era un problema es que no tienen el mismo sabor, es feo, y los animales como los perros que son una raza fiel, ya no lo serian, porque se puede copiar el parecido, pero no los sentimientos ni su naturaleza. Al final es algo que no importa ya que se quiere para uso capital.
Todo estaba bien en cuanto a la clonación, hasta que nos logró a la raza humana, nos tuvieron en laboratorios investigándonos, sacando todo lo que podían de nosotros, de nuestros sentimientos, para darle paso a nuestro sustituto los ciber organismos invasores, que se alimentan de todo el conocimiento de nosotros, y se van perfeccionando cada día mas.
Algunos humanos luchan y lloran para no ser metidos en ese preparado para alimentar a ellos, la nueva raza dominante, en mi caso yo tranquilamente me voy metiendo, y antes que me cubra por completo, estoy viendo a dos de estos seres pelear por una parte mayor de nuestro caldo, mis sentimientos son rencor, esperanza, envidia, enojo, felicidad, amargura, todos estos sentimientos son demasiados para esta especie, su software no lo puede asimilar.
Este es el fin de nuestra raza, pero el comienzo de una plaga para las futuras procreaciones. El virus de la humanidad en nuestra propiedad.