Harrison Bergeron

La historia de Harrison Bergeron es la vida de un adolescente que es super atlético, bello, inteligente y capaz de hacer cualquier cosa, pero que le tocó nacer en el momento equivocado. La sociedad en el año 2081 no es como la conocemos hoy en día porque el gobierno se encarga de que ninguna persona sea mejor que la otra y esto lo consigue gracias al invento de los hándicaps.

Todas las personas del mundo deben utilizar estos dispositivos y la función de los mismos es terrible porque limita las capacidades que pudieran llegar a salir de la media del resto. El gobierno de los Estados Unidos se ha dado cuenta que es mucho más eficiente mantener a las personas en general dentro de un grado controlado de ignorancia y lo consiguen de esta manera. La gente es feliz mientras no hay discordia porque nadie intenta sobresalir en nada porque nadie es mejor a otros, sino que por el contrario todos son completamente iguales gracias al hándicap que el gobierno les obliga a usar y es tomado como acto de delincuencia el quitárselo, así como de terrorismo propagar un movimiento ante el régimen establecido.Harrison Bergeron

Para mostrar su inteligencia, pero sobre todo su íntegra rebeldía, Harrison Bergeron, quien nunca usaba este aparato porque no quería que limiten sus fabulosas habilidades que sobresalían del resto por mucho, decidió salir en televisión para poder contarle al mundo todo lo que estaba pasando, también para poder dar un mensaje a los jóvenes como él. La idea del adolescente en cuestión es que ellos se inspiren por sus capacidades y entonces todos comiencen a dejar de usar sus dispositivos. De este modo el gobierno no tendría ninguna forma para poder controlarlos y cada uno volvería a ser lo que realmente es, o para lo que realmente nació.

No es nada feliz el final de esta historia por Harrison Bergeron es asesinado, pero no solamente fusilado por una escopeta, sino que lo matan delante de las cámaras de televisión con todos los espectadores viendo lo que estaba sucediendo. No solamente miraba gente desconocida, también sus propios padres son espectadores del fusilamiento de su hijo. Sin embargo, ellos no logran darse cuenta de que es su hijo el que estaba muriendo frente a las cámaras y como si fuera poco, ellos siguen mirando la televisión como si nada hubiera pasado, el mundo sigue como estaba antes de que se diera el mensaje, pero este chico dio la vida por sus ideales.

Sin comentarios aún. Sé el primero en comentar.