Parecía ayer cuando el gobierno mundial por fin electo por todos los diplomáticos del planeta hizo su primera aparición ante las cámaras, nadie sabe cómo pudo ganar un estadounidense, pero así eran las cosas y todos esperamos que su plan fuera repetido una vez más, esta vez como gobierno instalado.
Lo primero que supimos luego de la celebración de victoria, fue que los planes habían cambiado y los que para mal o para bien manejábamos la política sabíamos que eso les había dado la victoria.
Nuestro planeta estaba muriendo, los océanos antes azules y hermosos eran fétidas masas de líquido amarillento de donde se desprendían gases tóxicos letales que estaban contaminando todo el mundo de forma acelerada. Nadie supo cuándo ya no se podía hacer nada, pero todos supimos desde siempre que esto pasaría.
La flora de los cinco continentes estaba muriendo de forma acelerada, ya nada era verde, todo lo que en algún momento había sido de ese color había pasado a ser marrón y amarillo. Los gases tóxicos habían extinguido a muchas especies de animales, el agua potable ya se había terminado en grandes escalas, la vida estaba muriendo en La Tierra.
El gobierno mundial había emitido un decreto para sobrevivir que se llamó “Family”. Este se trataba de construir casas con materiales que le hicieron llegar a todos los países directamente a los gobiernos regionales. Estos materiales alejaban la contaminación y servían de protección a todos los gases que no dejaban de esparcirse por la atmósfera.
Sin lugar a duda esto no funcionó y comenzó la etapa “Luna Nueva”, lo que teníamos cuatro dedos de frente sabíamos que no cabríamos todos allí, pero era la esperanza para la subsistencia de la humanidad, el problema estaba en que si unos pocos huían para allá en pocos años se desataría una guerra entre los que se habían quedado y ellos.
Por eso el nuevo gobierno dijo que trasladaría para allá solo a los expertos más necesarios para así poder salvar a nuestro agonizante planeta. Las naves saldrían a las 17:00 horas del 15 de diciembre, ese mismo día, a las 19:00 horas el gobierno mundial quedó en repartir medicamentos y alimentos a todo el que lo necesitara, algo un poco descabellado.
En la televisión a las 16:00 horas del día en cuestión ya estaban transmitiendo los últimos preparativos para el despegue de los científicos, pero las imágenes denotaron otra cosa, millonarios de todo tipo se estaban montando en las naves, artistas, dueños de empresas, reyes, políticos y jeques, y nadie podía hacer nada al respecto.
De repente las imágenes cambiaron y solo se vio al actual gobierno decir lo siguiente: – Que Dios nos perdone pero la clase que debe salvarse lo hará, hemos acondicionado la luna para que solo sobreviva con un millón de personas y no podemos llevarlos a todos, solo los que tuvieron éxito aquí fueron elegidos para la próxima etapa de la humanidad. A las 19:00 horas estallarán las bombas que acabarán con la toxicidad de los mares, lamentablemente también acabará con sus vidas. Estén con sus familias y que Dios los proteja.